Solo un susto para Marcelo Guevara: “No tuve tiempo de hacer nada”, aseguró

Una desgracia con suerte para Marcelo Guevara, afortunadamente ileso luego de verse involucrado en el accidentado suceso que se vivió el pasado domingo en la final de Clase 2 de Turismo Nacional.

El piloto de Daireaux fue uno de los que pagó las consecuencias del toque entre Andrés D’Amico y Joaquín Cafaro, terminando con su Nissan March dañado y nuevamente con las manos vacías.

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Pero, dada la magnitud y las características del suceso (el auto cruzado del marplatense en plena recta causó inmediata alarma), bajarse caminando del auto no es cosa menor…

“Dentro de todo tuvimos suerte, la sacamos barata. Son solamente fierros rotos. Eso no quita la amargura con la que nos volvimos a Daireaux”, contó anoche Guevara en “A Las Chapas Radio”.

Alejandro Martínez, hermano del Dibu, protagonizó un leve vuelco en el inicio de la final.

“Cuando yo llego al lugar del incidente, luego de una curva que se hace en primera, ya lo veo a D’Amico cruzado a unos 100 metros. Eso me dio la posibilidad de frenar y esquivarlo por la parte trasera. Cuando quiero volver a pista aparece una nube de tierra repentina y ahí me encuentro el auto parado de Luques, al que no pude esquivar. No tuve tiempo de nada”, detalló.

¿Qué hacer en esos casos para evitar algo peor? Difícil saberlo, todo ocurre en cuestión de milésimas de segundo.

“Yo había levantado, pero todavía venía con algo de velocidad. A Luques me lo encontré prácticamente parado, no pude hacer nada. Si esto sigue así y no se sanciona, van a seguir pasando las cosas que se ven. En las reuniones se habla mucho de cómo hacer las maniobras y el proceder ante situaciones como las que se vio”, criticó Marcelo.

“Nuestra situación a futuro es difícil. Vengo con muchas roturas y choques, algunos errores míos e involuntarios, y un momento bastante complicado. Veremos cómo cerramos el año”, cerró el volante de Daireaux.