Un parate obligado. La seguidilla de roturas y sin sabores obligaron a Valentín Yungblut a tapar el auto y replantear su continuidad dentro del Midget.
Concretamente fue la rotura de motor en su última presentación la gota que rebalsó el vaso en el presente Campeonato Estival, aunque la cosa venía mal hacía rato.
Una lástima, tratándose de un joven que, en su primera temporada, había mostrado pasta y sobradas condiciones para ser animador excluyente en el derrape controlado.
“Tras que veníamos complicados, en la última carrera que hicimos sufrimos una rotura de motor y eso fue la gota que rebalsó el vaso. Es un daño muy costoso, que trataremos de reparar, y ver si podemos volver lo antes posible”, contó Valenchu anoche en “A Las Chapas Radio”.
“Tuvimos un año muy malo, con mucha mala suerte y demasiadas roturas. Tratamos de poner lo mejor para que justamente no nos pase esto. En algunos casos colocamos elementos no tan buenos, por falta de presupuesto, y eso a la larga lo terminamos pagando. Está todo muy complicado, pero se trató de armar el auto lo más prolijo posible”, recalcó.
La mayoría fueron pálidas, es cierto. Pero aún así hubo algunos destellos competitivos importantes. Por ejemplo, aquella cuarta fecha que lo vio disputar la competencia final de la noche.
“Creo que tengo un auto bueno. Las veces que estuvimos en plenitud mecánica mostramos un buen andar. Pero no tenemos la posibilidad de comprar muchos elementos buenos y mantenerlo en ese nivel. Ahí es donde aparecer las roturas y las dificultades para poder armarlo de buena forma”, explicó.
“Entré a una final, pero siempre por la ventana. El auto no es malo, pero siempre pasaba algo y nunca podíamos concretar una noche. Y en lo personal es complicado, el viernes no pude ir a correr y la pasé bastante mal, te genera muchas emociones tristes. Casi ni voy a la pista”, lamentó.
Trazando un paralelismo, Matías Yungblut, padre del piloto, atravesó un sendero similar en sus comienzos dentro de la categoría; primeros años complicados de presupuesto, con más tristezas que alegrías.
Luego, con el paso del tiempo, Mati pudo ser un piloto protagonista, ganando finales e incluso siendo parte de un Playoff.
“A papá también se le complicó mucho en su momento y también por presupuesto. Se hacía muy a pulmón, y nosotros ahora estamos medio en la misma. Él me dice que, si no lo disfruto, deje pasar un tiempo y vuelva cuando puedan darse mejor las cosas. No lo estábamos disfrutando, siempre pasaba algo. Trataremos de acomodar todo lo mejor posible y volver en buena forma”, indicó.
“En estos días veremos de organizar una peña y terminar de juntar el dinero para rearmar el motor. No sé si llegaremos, pero la idea es poder volver antes que termine el campeonato. Sino, encararemos con todo el Invernal”, cerró.
