Manuel Castellano, tras la corona en el Fiat Uno: “Pude pagar caro el error del final”, confesó

Un digno campeón. El mejor durante el tramo regular y el vencedor del mini certamen que le puso el broche de oro a otra grandiosa temporada del Fiat Uno Pista.

El bahiense Manuel Castellano le rindió honor a su lazo familiar y se proclamó campeón de la divisional en este certamen 2024 recientemente concluido, en apenas su segunda temporada como piloto de carreras.

“Fue una alegría enorme, trabajamos demasiado para poder conseguir este título y dejamos muchas cosas de lado”, confesó de entrada.

Eso sí, antes del desahogo y el festejo de campeonato, hubo que manejar, transpirar y sufrir. Tal vez, por cómo se venía dando la última competencia del año, más de la cuenta…

“Tuvimos una definición un poco complicada en las últimas vueltas, pero por suerte se dio. Hubo una cuotita de suerte, que siempre es necesaria, porque pude pagar caro ese error en los últimos metros. Pero creo que el campeonato pudo ser para cualquiera de los que teníamos chances”, contó anoche Castellano en “A Las Chapas Radio”.

“Sabíamos que con lo que estaba haciendo Juampi (Izarra) tenía que ser tercero o segundo, otra cosa no me servía. Fui por eso y la carrera venía bien hasta que salió el auto de seguridad; ahí se fueron las diferencias y empezó otra final”, detalló.

Castellano apuntó a un error puntual que bien pudo cambiarlo todo. Ello ocurrió en los metros finales antes del banderazo a cuadros, cuando, repentinamente, se pudo apreciar una merma de ritmo en su máquina y el sobrepaso de “Bule” Partarrieu.

“No pasó nada en concreto, solo me cambió un poco la cabeza con la salida del auto de seguridad. Eso significaba que mis rivales estaban cerca y que prácticamente se largaba otra vez. Si bien el relanzamiento fue bueno, en la última vuelta cometí ese error con el cambio que me hizo perder rendimiento y ahí sí me las vi complicadas”, reconoció Manu, a la postre 3° en la final.

La regularidad es vital en esta clase de competencias y campeonatos, máxime cuando las diferencias mecánicas son prácticamente inexistentes como ocurre con esta categoría.

No obstante, siempre existe un punto de inflexión que inclina la balanza hacia un lado o el otro en las definiciones.

“El momento clave fue la segunda fecha del Playoff en Viedma, por haber ganado con tranquilidad serie y final, y llevarme muy buen colchón de puntos para la fecha de Bahía. Más que venía de un arranque no tan firme. También lo fue la serie del domingo, terminando delante de Izarra”, destacó.  

Cumplido el objetivo, la prioridad del campeón es festejar lo conseguido y relajar luego de un año de arduo trabajo y dedicación. Sobre el futuro, no hay un panorama claro.

“Vamos a festejar lo logrado y a descansar, ya pensaremos qué hacer; las opciones son seguir en el Fiat Uno o bajarnos. Correr implica mucho tiempo y sacrificio, y hoy estoy enfocado en otras cosas. Veremos en unos meses, hay tiempo para pensarlo”, contó.

“El automovilismo es un hobbie, no sé si me dedicaría a la preparación tiempo completo como lo hace la familia (NdR: está por recibirse de Ingeniero Mecánico). Siempre será una alternativa el taller familiar, pero hoy no apunto para ese lado. Actualmente ya estoy trabajando, siempre viendo qué surge o se necesita”, cerró.